Una de las joyas florales del Cabo de Gata es el Dragoncillo del Cabo, una especie endémica altamente protegida.
Desde finales de febrero hasta mediados de mayo es la época en la que prolifera su florecimiento.
Esta planta está incluida en la “Lista Roja de la Flora Vascular de Andalucía”y figura en la lista de especies que requieren una protección estricta y para las que es necesario designar zonas especiales de conservación.
Se trata de una planta rupícola por excelencia que crece sobre las rocas y las paredes volcánicas del Cabo de Gata, en cualquier fisura o talud formado por lava de material neutro o ácido, cerca del mar.
Esta semana Santa es una buena oportunidad para descubrir esta pequeña joya botánica.
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